PS5 es un paso evolutivo de PS4, en todos los sentidos del términos. La familiaridad que uno se encuentra en algo que a simple vista parece novedoso. Ese punto dulce que se ofrece cuando el equilibrio entre lo nuevo y viejo coexisten en un mismo espacio. Es complicado definir la experiencia de uso con la PlayStation 5 en tanto todo se siente tan nuevo, tan fluido y tan rápido que parecería que estamos ante una plataforma distinta si no fuera porque todo funciona como antes. O mejor dicho, mejor que antes.
Sony no solo ha hecho un trabajo formidable respecto a renovar los cimientos sobre los que sostiene su plataforma, también le ha dotado de una personalidad que se echaba en falta y que sin duda conecta los puntos con el pasado. Se puede ver cómo en sí misma, la PS5 es un refinamiento de la PlayStation 4, pero también como un salto de gigante en cuanto a prestaciones y experiencia.
Modelo | PlayStation 5 |
Dimensiones | 390 x 104 x 260 mm |
Peso | 4,5 kg |
Procesador | Procesador AMD Ryzen Zen 2 de 3,5 GHz con 8 núcleos |
Almacenamiento SSD | 825 GB |
Almacenamiento | 16 GB GDDR6 SDRAM a 448 GB/s |
Procesador gráfico | MD RDNA 2 |
Audio | Tecnología de audio 3D Tempest |
Unidad óptica | Blu-ray 4k |
Conectividad | HDMI 2.1, 2 puertos USB 3.1, USB 2.0, USB 3.1 de tipo C, Gigabit Ethernet y ranura PCIe 4.0 M.2 interna |
Conectividad inalámbrica | Wifi 6 / Bluetooth 5.1 |
Incluye | Mando con tecnología DualSense y juego Astro’s Playroom |
Precio | 499 euros (con disco) y 399 (sin disco) |
PlayStation 5 parte de un hardware algo más comedido que su competencia más directa en la nueva generación. En los estertores de la pasadas consolas, la situación también era la misma, lo que nunca ha impedido a Sony sacar el máximo partido de su consolas a través de sus títulos propios, y poner encima de la mesa estándares sobresaliente en los juegos multiplataformas.
Con un hardware algo más comedido, Sony nos dio en la pasada generación, sobre todo con PS4 Pro, algunos de los juegos más espectaculares de la última década, no solo en gráficos, también en jugabilidad y en historia. Aunque las diferencias de hardware entre ambas consolas van a ser uno de los puntos de debate más importantes en la guerra de consolas, lo cierto es que una vez que arrancas en juego, todos los números dejan de tener sentido: PlayStation es un ecosistema cerrado con sus propias reglas que permite a los desarrolladores exprimir sus títulos y ofrecer resultados sin parangón en la industria de los videojuegos.
En este sentido, si miramos con detalle lo que lleva la PS5 en su interior, veremos un procesador custom de la mano de AMD, con arquitectura Zen 2 a 3.5GHz (frecuencia variable) y una GPU RDNA 2, también a medida de AMD que ofrece sobre el papel 10.28 TFLOPs, 36 CUs a 2.23GHz. No obstante, el punto clave y diferenciador de esta PS5 reside en SSD a medida integrado en la placa que permite unas tasas de transferencias de 5.5GB/s y 8-9GB/s de media (comprimido) que será, junto con sus 16GB GDDR6 a 256-bit, lo que marque la diferencia en cuanto a rendimiento.
Tenia un procesador AMD, yo que creía que Sony trabaja solo con Intel :O!!!
ResponderEliminarOjalá bajen los precios :/
ResponderEliminarPor como va el dólar.. solo está aumentando
Eliminartoda una maquina de full graficos , excelente
ResponderEliminarYo todavía soy feliz con mi ps3 :c
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